¿Jugamos?
¿Llevarás en tu boda algo viejo, algo nuevo, algo azul y algo prestado?
Aquí te sugerimos algunas cositas.
¿Algo viejo? No te vuelvas loca, no asocies viejo a feo, piensa en alguna reliquia familiar que tengas en el joyero, o algún accesorio que ya tengas y que sea el ideal para la ocasión.
¿Algo azul? Aunque al principio podamos bloquearnos un poco en la búsqueda de ese algo azul, se trata de un requisito muy recurrente. Podemos incluirlo en el ramo, en nuestra ropa interior, en algún detalle o accesorio, ... Y si no te convence, "siempre nos quedará el liguero". En su totalidad o, simplemente, su lazo.
Algo nuevo. Todo suele ser nuevo prácticamente. Pero seguro, seguro, seguro, que no sales a la calle con velo o tocado. Así que te pongas lo que te pongas en el pelo será el recurso idóneo para cubrir el requisito de ese "algo nuevo".
Nos falta algo prestado, y ahí no nos metemos. Depende de quién te lo vaya a prestar. Puede ser cualquiera de las cosas que ya hemos nombrado: un velo, un liguero, algo azul, lo dejamos a tu disposición y te damos un truco para que puedas tenerlo todo en uno.
¿Qué tal un imperdible con todo lo necesario escondido en nuestra ropa interior o el interior de nuestro vestido?
Aquí tienes el ejemplo de algo viejo (esa moneda), algo nuevo (un colgante cualquiera, ese en especial llamando a la suerte), algo prestado (los pendientes de tu madre o tu abuela) y algo azul (un cristal Swarovski).
¡¡¡Feliz día!!!
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